Nadie quiere ser mantero de mayor (I): De pescador a vender en el top manta

“No me importaría si mañana me dicen que tengo que volverme a mi país. Una vez, un juez me dijo que me deportaría. Yo le dije, mirándole fijamente a los ojos: ‘Mírate a ti y mírame a mí. Me deportes o no, voy a seguir vivo’”.

Falu pregunta: “¿Por qué de repente ahora hay tanto interés con el tema de los manteros?”. Día sí y día también, la agenda pública valenciana habla de los manteros “pero sin los manteros”. Faluse muestra, al principio, desconfiado; teme que los medios tergiversen sus palabras, o muestren sin consentimiento su foto en la primera plana de mañana, como ya le ha sucedido antes. Como la mayoría de manteros en València, es senegalés.

[Publicada la primera parte completa en La Vanguardia]