Hilda Pérez: “No hay otra manera de encajar los dolores del mundo que poetizándolo”

En Así respira mi verbo, Hilda Pérez “encaja los dolores del mundo poetizándolo, para permitirse sanar y resistir”. Diverge de la visión blanca y eurocéntrica que enuncia en un solo altavoz y compartimenta asépticamente, “como si con un escalpelo racional se pudiera diseccionar lo que todo está entreverado”. Poliniza el lenguaje y ataca el corazón de la bestia con la lengua colonizadora de la que millones de personas en Abya Yala se han apropiado según sus formas de habitar el mundo.

[Entrevista completa en El Salto]