El nombre de una playa [relato corto]

春天

A mi mejor amigo le sobraba una entrada para la gira del 15 aniversario del primer (y para muchos, único) álbum de The Pains of Being Pure at Heart. Bueno, no le sobraba. Se supone que era para su novia, pero hoy está indispuesta, así que me ha llamado a última hora. ¿Vienes o la vendo? Nos metemos en una sala abarrotada de gente. Casi todo el mundo es mayor que yo (o eso quiero creer). Cuando salió el primer disco de los Pains, yo tenía doce años. Mi amigo tenía veintitrés.  A mi lado, un hombre le explica la setlist a su acompañante —la siguiente canción va sobre el amor entre dos hermanos— y se encoge de hombros. Encuentro con la mirada a la única otra mujer asiática que hay entre el público. Está en primera fila. Sobre el escenario, Peggy Wang toca el teclado y se mece al ritmo de la música. Me la imagino picando código, recién salida de la universidad. Me la imagino poniendo la música de los Pains en una redacción de Buzzfeed (Eduardo Benavente canta ¡oigo cintas que he grabado con mi voz!). Hoy he hecho una entrevista de trabajo para un periódico valenciano que quiere que me dedique a hacer titulares clickbait. Pienso en lo que Buzzfeed ha significado para las webs de noticias, en su herencia tangible e intangible, en su gloria pasada y su decadencia actual. Pienso en Wang hablando con su padre después de que este hubiera visto su Travel Pussy vídeo. Pienso en una reseña de Mondosonoro sobre un concierto de los Pains, donde un tal Alfredo Arias escribe de Wang que recrea sueños húmedos a una buena parte de los presentes. Pienso en las palabras de mi nuevo jefe Paloma, lo único que le pido a quien se incorpore a este puesto es que sepa escribir y ¿tienes ya cogidos los viajes de verano?

[Publicado completo en revista La Contracosta]